¿Sufres con enfermedades respiratorias en tus gallinas ponedoras durante el calor y la humedad?

En los últimos años, he trabajado con más de 20 granjas en América Latina y Europa donde la temperatura supera los 32°C y la humedad relativa alcanza el 75%. En esos entornos, las aves no solo se estresan —síndrome de estrés térmico— sino que también desarrollan problemas respiratorios como bronquitis o infecciones bacterianas por Escherichia coli. ¿La causa principal? Una mala ventilación del galpón.

¿Por qué falla tu sistema actual?

Muchos criadores piensan que abrir puertas y ventanas es suficiente. Pero cuando la corriente de aire no llega a todos los niveles del nido (especialmente en zonas bajas), se forman “zonas muertas” donde el amoníaco se acumula y el oxígeno disminuye. Estudios de la Universidad de Illinois muestran que una concentración de NH₃ superior a 25 ppm reduce la producción de huevos en hasta un 12% en 3 semanas.

¿Cómo mejoramos la ventilación sin gastar mucho?

La clave está en diseñar el flujo de aire como un circuito cerrado. En lugar de usar ventiladores grandes y costosos, te recomiendo:

• Usar cama H-type: su estructura en forma de "H" permite que el aire circule verticalmente, reduciendo los puntos muertos en el nivel inferior.
• Colocar ventiladores de pared a cada 15 metros, orientados hacia el centro del galpón (no hacia los extremos).
• Agregar sensores de CO₂ y NH₃ conectados a una app móvil para recibir alertas si hay riesgo de acumulación tóxica.

Una granja en Colombia implementó esta solución hace 6 meses. Antes, tenía una tasa de mortalidad del 8% en verano. Ahora, con mejor ventilación y monitoreo en tiempo real, esa cifra bajó a 2%. Además, la producción aumentó un 9% en tres meses —¡sin cambiar nada más!

Recuerda: una buena ventilación no es un gasto, es una inversión directa en productividad. Y si quieres saber cómo integrar este sistema con sistemas de alimentación automatizada, ¡aquí tienes el siguiente paso!