En la industria avícola, la longevidad del equipo es tan importante como su eficiencia operativa. Un jaulón mal protegido puede fallar antes de los 5 años en ambientes húmedos —un costo directo para el productor— mientras que uno bien tratado con acabado anticorrosivo adecuado puede durar entre 15 y 20 años. ¿Qué hace la diferencia? La elección del material y el proceso de protección superficial.
El acero Q235 (también conocido como S235JR en Europa) es ampliamente adoptado por su equilibrio entre resistencia mecánica y costo. Según datos de la Asociación Internacional de Fabricantes de Equipos Avícolas (IAFA), al menos el 78% de los fabricantes globales usan este tipo de acero. Sin embargo, su vulnerabilidad a la corrosión en ambientes con alta humedad relativa (>60%) exige un tratamiento previo riguroso.
| Proceso | Duración estimada | Costo inicial | Recomendado para |
|---|---|---|---|
| Zincado en caliente | 10–15 años | Moderado | Zonas templadas y secas |
| Aluminio-zincado (Galfan) | 15–20 años | Alto | Climas tropicales y húmedos |
El zincado en caliente ofrece una capa protectora gruesa (40–80 μm), ideal para entornos con bajo nivel de contaminación. Pero en regiones como México, Colombia o Indonesia, donde la humedad y la salinidad son altas, el Galfan (aleación Al-Zn con 5% de aluminio) muestra hasta un 40% más de resistencia a la oxidación según pruebas ISO 9227. Además, su mecanismo de autoreparación —donde el aluminio forma óxido estable incluso si la capa se rompe— lo convierte en la opción preferida para granjas intensivas.
Aunque el acabado sea excelente, la falta de mantenimiento acelera el desgaste. Recomendamos:
Un caso real de una granja en Perú mostró que tras implementar estas prácticas junto con Galfan, el tiempo medio entre reemplazos aumentó de 7 a 18 años, reduciendo costos de inversión en un 52% sobre 10 años (fuente: estudio interno de la empresa Agritech Solutions).
ISO 9001 / CE Certified: Nuestros jaulones cumplen con normas internacionales de calidad y seguridad. Cada lote incluye certificado de prueba de adherencia del recubrimiento y resistencia a la corrosión.
No se trata solo de comprar un jaulón barato. Es invertir en una solución duradera que mejore tu ROI desde el primer año. Si tienes una granja en zona húmeda o planeas expandirte, te recomendamos revisar tu actual estrategia de protección anticorrosiva.
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